jueves, 26 de diciembre de 2013

ESCRITURA UNCIAL

ORIGEN Y EVOLUCIÓN

  Es indudable que el desarrollo de toda forma de escritura está relacionado con la cultura imperante del contexto histórico en que se origina, cobrando así una trascendental importancia. Y en el caso de la escritura Uncial, su particular importancia radica en que surge en la antigüedad tardía, momento crítico del mundo romano, entre la simbiosis del mundo helenístico latino y cristiano y la fragmentación del mismo que va dando paso a los diferentes reinos medievales. Al evolucionar la escritura romana del sistema clásico al nuevo, se usaron tres tipos de escrituras diferente (sin olvidar la pervivencia de la letra capital), para los libros se usaba la semiuncial y uncial, mientras que para los documentos se decantaban por la cursiva nueva. La escritura Uncial destaca con unas características gráficas muy particulares lo que la hace ta preciada dentro de la Paleografía latina, se trata de una escritura mixta con mayúsculas y minúsculas, aunque estás son minoritarias. Esta escritura tuvo una larga duración (ss. III-VIII) y, conjuntamente con las escrituras capital y semiuncial, fue fundamental para la transmisión de la cultura clásica hasta la época medieval, así como la letra más utilizada para los texto y la cultura en general cristiano-latina.



Manuscrito en letra Uncial y Carolina. Fuente: www.ub.edu.
[Consulta: 25/12/2013].



  El origen de su término es un poco difuso, algunos autores afirman que la acuñación de este se debe más a su uso en el devenir de los siglos que a la denominación, en sí, de un tipo de alfabeto, estilo o formas gráfica en concreto. Varios estudios sugieren que, hasta el momento, la primera vez donde aparece el término asociado con esta escritura fue en el Libro de Job de San Jerónimo, aunque simplemente para disociar los códices más solemnes de otros más modestos. Fue en el Nouveau Traté de Diplomatique (1750-1765) cunado se usó el término Uncial para designar un alfabeto y escritura determinada, diferenciando ésta en su trazado y redondez de la Capital y desde entonces el uso de dicho término sigue vigente.

  En cuanto al origen histórico de esta escritura existe la hipótesis greco-cristiano, como en el caso de Ludwing Traube (1861-1907, paleógrafo y catedrático en la Universidad de Berlín de Latín Medieval), para quien el origen de la Uncial latina se encuentra en la escritura griega, la cual fue elaborada para escrituras de textos cristianos en África, y por lo tanto es una adaptación de ésta. Estudios más rigurosos han determinado que efectivamente la Uncial tiene, al menos, influencia de la mayúscula bíblica y de la capital con formas más redondeadas, tomando como modelo la onza romana1. La difusión del pergamino como soporte escriturario, así como la aparición de la pluma determinó algunas de sus formas. Las traducciones al latín de las Sagradas Escrituras en esta letra hizo que su aceptación y difusión fuesen mayor.
Las letras que conforman el alfabeto Uncial, en su mayoría, no tienen un origen común ni su incorporación a dicho alfabeto tienen igual datación, puesto que muchas de sus formas ya aparecen en fuentes paleográficas anteriores a los códices unciales más antiguos, en parte, esta circunstancia radica en que no surgió de forma homogénea en todas las regiones del mundo romano. Ya en el siglo IV dicha escritura alcanza una plena formación, la cual se irá perfeccionando en los siglos precedentes. Las mayores exponentes de la Uncial lo encontramos en obras como: De re publica de Cicerón; la copia en el siglo VIII de la Enarratio in Psalmos de San Agustín; el Codex Vercellensis; Las Décadas de Tito Livio; el Lateranensis, entre otras.



Uncialis
Ejemplo de letra uncial. Fuente: Web fuentes paleográficas latinas.
[Consulta: 26/12/2013]



  En el siglo VI se inicia la decadencia de esta escritura al sustituirse el cálamo2 por la pluma de ganso que dificultaba desarrollar los trazos gruesos y delgados que le son característicos, de este modo se pasó del sistema bilineal3 al cuatrilineal4. Dicha decadencia se acentúa en siglo siguiente con una marcada irregularidad en sus formas y a la fragmentación de la escritura, lo que hizo surgir tipos locales. Suponiendo el siglo VIII ya su total decadencia, aunque por supuesto existen ejemplares de este siglo y hasta del IX, cabe destacar, que se trata de imitaciones de modelos antiguos.

1 Onza: peso, medida y moneda de origen romano.
2 Cálamo: parte de la caña, la cual es hueca, a la que se le hace un corte oblicuo y se utilizaba para escribir en la antigüedad.
3 y 4 Sistema bilineal y cuatrilineal: dos o cuatro lineas paralelas, el tamaño de la letra es homogéneo.


BIBLIOGRAFÍA:


  RIESCO TERRERO, ÁNGEL: Vocabulario científico-técnico de Paleografía, diplomática y ciencias afines. barrero&Azedo. Madrid, 2003, pgs. 432-433.

  CONTRERAS NÚÑEZ, LUIS: Manual de Paleografía. Fundamentos e Historia de la Escritura Latina hasta el siglo VIII. Cátedra, S. A. Madrid,1994, pgs. 276-299.

  NOVOA G., M. A.: Nociones de Paleografía. Torculo, Santiago de Compostela, 1995-1997, pgs. 53-58.